El amigo de cuatro patas empuja suavemente a los patitos para que se acurruquen más cerca de él y no se alejen a tientas. Después de todo, estos pequeños pajaritos todavía necesitan mucho calor y seguridad. Y así, las esponjosas bolas de plumas se acurrucan cerca de su protector, ¡qué maravillosa amistad animal!